"Yewa Achi" primer habitante de El Palmar (cuento)

Yewa Achi

Cuentan que al hombre Diego, primer habitante de lo que es El Palmar, lo llamaban por nombre "Yewa Achi" como hombre bestia dicen que tenia fuerza sobrenatural para dominar a la fieras que estaban en las montañas de las faldas del volcán Ixcanul, (Santa Marìa) y Palaj Juan Noj  (Palajunoj).

El mismo Yewa Achi, al pasar en el camino frente al volcán Santa Maria, no existía el volcán Santiaguito. Como se sentía muy cansado bajo su cacaxtle para descansar y juntar mas fuego para que no se le acercaran los animales como jabalís tigrillos, mientras dormía.

Al amanecer siguió su camino, pero antes de bajar detrás del Santa Marìa, tropezó y callo con su cacaxtle en el cual llevaba frutas, los que rodaron por el lado de Xelaju Xelajuyub (Bajo el monte) Xe lajub (bajo los diez)  hoy Quetzaltenango fueron Manzanas, durasnos, peras, ciruelas, tunas, cerezas y otros, y las frutas que rodaron hacia lo que hoy es el Antiguo Palmar fueron Naranjas, limas, limones, nances, platanos, bananos, aguacates, chirimullas, zapotes,  ya pueden imaginarse el tamaño del cacaxtle de Diego.(Yewa Achi) con su gran fuerza pudo cargar todas las frutas que hoy hay en tierra fria y la costa.

Al seguir su camino, olvido apagar el fuego que había encendido frente al volcán Santa Marìa, quedo ardiendo, hasta hoy sigue iluminado "El chwi pach" las fumarolas que bajan rodando por el lado de Chwi Xamal ja (Samàla) hoy El Palmar, las brazas de fuego que junto Yewa Achi, siguen ardiendo hasta hoy en día.

Yewa Achi siempre hacia ese recorrido desde la costa hasta tierra fría, y casi siempre alimentaba el fuego y una que otra ocacion dejaba demasiada leña, y era tanto el calor que se quemaban los bosques cercanos, los animales que ahí habitaban bajaban a tierras bajas, y conforme se iba mermando las llamas todo volvía a la normalidad.

Yewa Achi siempre viajaba de la costa y se refugiaba en el obscuro e imponente cráter del volcán Siete Orejas, donde de vez en cuando se podía escuchar una hermosa melodía en flauta que anunciaba segun los pobladores de esa época una nueva travesía de Yewa Achi pasando como siempre frente al volcán Santa Maria.

Mientras siga ardiendo el fuego de Santiaguito, seguirá vivo el espíritu Palmarense. 

Extraído del libro Sistematizaciòn de las comunidades de El Palmar 

(Wosvely Mazariegos y Mynor Itzep) 

Autor del cuento/desconocido.

Adaptación: Alvaro Rojas.