Fue así que dichas fincas se desarrollaron por varias décadas, uno de estos terratenientes, Herman que se acento en el lugar, mucha gente contrataba para su café poder cortar.
Su finca fue prospera durante mucho tiempo, construyendo su casa en una colina cercana al volcán.
Herman al ver la prosperidad que la tierra le brindaba, trajo a su familia de Alemania.
Él tenía una hija llamada Adelaida con especial hermosura, cabellos dorados, labios gruesos rojo intenso y una mirada cautivadora.
Cierta tarde un joven se acercó al portón de la casa de Herman, iba vestido con un traje blanco, montado en un bello corcel, él se presentó con Herman, como un vecino del lugar, que decía poseer grandes extensiones de terreno, y que su único interés era conocer a aquella joven de belleza singular.
Adelaida, desde lo alto se percató del visitante quedando flechado también por su porte.
.Herman al conocer las intenciones de aquel joven, termino por mandarlo a sacar de aquel lugar, tachándolo de impostor pues él conocía a los demás finqueros del lugar.
Durante varias noches, Adelaida salía en el corredor de la casa, contemplaba la inmensidad y suspiraba por aquel joven, para ella el era único y nadie del lugar se comparaba con el actuar de aquel personaje.
Pero una de tantas noches, escucho a lo lejos del camino que llevaba a la casa de Herman, el galope de un caballo, divisando al joven jinete, que al llegar cerca de ella, él se presentó,
diciéndole “soy el dueño del lugar”
conversaron por horas y sin saber porque a la joven encontraron los sirvientes desmayada en el piso del corredor de la casa, totalmente sola
La historia se repetía cada viernes por la noche, a la chica desmayada encontraban en el corredor de la casa de Herman.
Se trataba del dueño del volcán que enamorado por la belleza de aquella joven cada noche se acerba al lugar, que, por ser un ser sobrenatural, aquella chica no podía soportar estar mucho tiempo ante su presencia.
Fue así como Juan Noj le dijo a Herman, que su finca destruiría, si a su hija no la dejaba a su merced. Puesto que la finca de Herman en sus dominios se encontraba.
Herman de tanto pensarlo, decidió llevarse a su hija lejos de lugar, pero donde quiera que estuviera aquella joven mujer, nunca pudo evitar la visita del señor del volcán.
Juan Noj molesto por no poderse llevar a su amada, destruyo muchas plantaciones de café que Herman había ordenado sembrar en los alrededores del volcán, destruyo puentes, destruyo caminos. Pero lo más difícil para Herman fue ver a su hija enfermar Y poco a poco logro convencerse que tarde o temprano terminaría llevándose la vida y alma de su hija el señor del volcán.
Herman acepto, pero con una condición. que mas tarde se daría a conocer. Fue entonces que Juan Noj llego en una noche de luna llena a la casa de Herman, llevándose en su caballo blanco a aquella joven mujer que también enamorada decidió dejar su cuerpo terrenal en las cercanías del volcán.Internándose su alma en lo más profundo de la casa de Juan Noj.
La condición que pidió Herman fue ser enterrado en los alrededores del volcán, para estar cerca de su hija amada, entregada al señor del volcán.
Es por ello que cerca del volcán un cementerio se ordeno establecer.
Donde Herman y su esposa pudieron establecer una morada cercana a su hija amada Adelaida.
Autor:
Alvaro Ricardo Rojas Meléndez
Historias del dueño del volcán 2021.
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