En Guatemala, la "zarabanda" es una danza tradicional de origen africano que ha sido incorporada a la cultura guatemalteca. Se considera parte del patrimonio cultural y folklórico del país.
La zarabanda es una danza animada y enérgica que combina elementos africanos, indígenas y españoles. Se caracteriza por su ritmo vibrante y su coreografía llena de movimientos rápidos y sensuales. Los bailarines suelen usar trajes coloridos y elaborados, que reflejan la diversidad cultural de Guatemala.
Esta danza se ha mantenido viva a través de generaciones, siendo parte importante de festividades y celebraciones populares en diferentes regiones de Guatemala. La zarabanda se suele bailar en eventos como ferias, festivales, bodas, fiestas patronales y otras ocasiones especiales.
Es importante mencionar que la zarabanda en Guatemala tiene sus propias características y variaciones en comparación con la zarabanda que se encuentra en otras partes del mundo. En Guatemala, la zarabanda ha evolucionado de manera única, fusionando influencias culturales de diversas comunidades y adaptándose a la identidad y tradiciones del país.
La zarabanda de mi pueblo dejo de practicarse en el nuevo poblado, posiblemente debido a la falta de apoyo por parte de nuestras autoridades. Contratar marimbas u orquestas para amenizar dicha actividad conlleva un gasto que los bailadores u organizadores no pueden costear. Fue así como este baile dejó de practicarse. Sin embargo, en el año 2011, un grupo folclórico conformado por jóvenes entusiastas decidió rescatar esta tradición y comenzó a practicarla nuevamente. Esto llamó la atención de muchos pobladores y visitantes, quienes recordaron con nostalgia los bailes que presenciaron en el pasado. Renació la esperanza de revivir ese sentimiento de identidad y orgullo por nuestras tradiciones.
En un inicio se comenzo a practicar en actividades navideñas, frente a la municipalidad, seguidamente en lo que conociamos como la concha acustica hoy plaza 10 de mayo.
¿Por que involucrar a los jovenes?
"Los jóvenes son los guardianes del futuro, pero también son los herederos de nuestro pasado. Al involucrarlos en nuestras tradiciones de antaño, les estamos brindando la oportunidad de conectarse con su propia historia, su identidad y su legado. Al valorar y preservar nuestras raíces culturales, les estamos enseñando a apreciar la diversidad, el respeto y la sabiduría acumulada a lo largo de generaciones.
Involucrar a los jóvenes en nuestras tradiciones ancestrales les brinda un sentido de pertenencia y arraigo, les permite comprender su lugar en el mundo y fortalecere su autoestima. Además, les brinda una base sólida para construir su propio camino y crear nuevas perspectivas, fusionando la herencia del pasado con las posibilidades del futuro.
Al compartir nuestras tradiciones con los jóvenes, estamos transmitiendo valores perdurables como el amor, el respeto, la solidaridad y la perseverancia. Les estamos brindando herramientas para enfrentar los desafíos de la vida y construir una sociedad más unida y compasiva.
Recuerda, cada vez que involucras a un joven en una tradición ancestral, estás plantando una semilla que crecerá y florecerá en el jardín de la historia. Permíteles ser parte activa de la narrativa cultural, porque solo a través del entendimiento y la continuidad de nuestras raíces, podemos cosechar un futuro lleno de enriquecimiento y autenticidad."
Por eso el eslogan del grupo folclorico Santiago Apostol "Jovenes al rescate de la cultura Palmarense.
hoy el grupo que en el pasado praticaba este baile ha retomado nuevamente esta tradicion, engalanando aun mas nuestra feria patronal en honor a Santiago Apostol.
La zarabanda es una danza tradicional en El Palmar, que combina tradicion, risas, y alguna que otra anecdota que cuentan las personas que han presenciado este baile. Es una expresión artística y cultural importante que forma parte del patrimonio folklórico de nuetra poblacion.
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